"No hay que asignar roles estancos a los niños y las niñas", aseguran los expertos. Cierto. Es absurdo regalarle a una niña una Barbie y a un niño un Scalextric. A mi de pequeño me gustaban muchísimo las muñecas y me divertía una barbaridad jugando con ellas.
Las ataba a un paracaídas y las tiraba desde la terraza. Fue cuando constaté que Newton tenía razón, que la aceleración que origina la gravedad es de 9,8 m/seg y que si me tiraba a tiempo de la terraza, caería antes de que la tata se percatara de que me había comido la tarta. Fue también cuando mi madre me llevo al psiquiatra. Por primera vez. Por jugar con muñecas, no por lo de la tarta.
Otros parece que no han ido nunca al psiquiatra porque España crecerá menos que la media mundial durante los próximos 50 años. Son datos de la OCDE. Hemos condenado a la miseria a esta generación, y a las venideras, que vendrán con un pan de deuda bajo el brazo, mientras algunos prójimos andan cuellierguidos por sus hazañas y gozan de sus sueldazos en las empresas privadas o en el Consejo de Estado, cuando no se merecen que los condecoren ni con la chapa de un chorizo.
Otros ni eso, porque los colaboradores de El País han firmado un manifiesto para criticar la censura del periódico en el que escriben, pero sin plantearse dimitir. Personajes como Vargas Llosa, Rosa Montero, Maruja Torres o Fernando Savater, entre otros, no deberían seguir colaborando, cobrado del periódico y luego redactar manifiestos contra su censura. Es más sencillo: te vas del diario censor.
En Cieza la manipulación es aún más burda porque el alcalde Tamayo acusa de 'vanidoso' al concejal del CCCI por denunciar el cambio en la web municipal de una foto en la que el alcalde no aparecía. Y es cierto. Su eminencia estaba ausente, en otros López, y no acudió a la celebración del Año Jubilar. En la foto publicada se apreciaba que estaban otros políticos, incluso forasteros, pero él no estaba. Cuando Vergara evidenció su patente descortesía con la organización, la foto fue sustituida por otra en la que no aparecía ningún político, como si no hubiera ido ninguno y a él no hubiera que echarlo en falta (existen capturas de pantalla, estáis rodeados).
Pero a Vergara se le reprocha que lo que pretende es presumir de haber ido al acto cuando de lo que se trataba era denunciar que el que no había ido era el alcalde y que se sentía tan 'apenado' que había cambiado la foto de la web.
Para que quede recto y con buena letra: Tamayo (y sus sacristanes de amén), nos quiere convencer de que el alumno que hace novillos puede acusar a los que asisten a clase de confundir la actividad escolar "con una feria personal de sus vanidades". Por acudir a clase, sí. Estos son los pelagatos que nos gobiernan. No es que sean unos bambarrias, que lo son, es que además son unos talcualillos que nos toman por tal cual. Otro cambio de roles: aquí los preexcelsos son ellos. Y eso que nunca han jugado con muñecas. Ya va siendo hora.
Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza.