Antonio F. Marín: Los tontos y tontas del haba

7 de diciembre de 2016

Los tontos y tontas del haba


Ser locos, o parecerse a ellos,  es la mejor fórmula para pasar desapercibido. Ni Dios te echa de menos. No eres nadie, uno más... pero con el atributo de pegar el sombrerazo del gato por liebre. Te ríes de los cursis que sientan cátedra en conventos y monasterios o se van a la radio sin saber ni papa excepto de la progresía de sabandija y la cultura de hoz y rastrillo. Y no es que te echen de menos en las lápidas del cementerio, qué va; es que seamos serios: eres tú el las pinta y dibuja. Y arrieros somos. Eres el próximo. Nos veremos.



También. haberlos haylas (ayer me enteré gracias a un poesía/trampa), que hay sabandijas femeninas que se lo hacen de duras para  aparentar lo que no son, para agenciarse el prestigio que nunca tienen, ni han tenido ni tendrán. Yo no soy como otras, así que te lo digo claro, me dijo.

Como otras,  así que haberlas haylas. No lo sabía ni lo imaginaba. Creía que eran cuestiones de pueblo, de perullos, de gente que no sabe más. Pero no. Son las calienpollas de toda vida pero ahora recicladas en presuntas señoras de mercadillo a tres por cuarto.Tienen escuela: de casta le viene al galgo.


Os deseo a todos una asquerosa Navidad, es decir, la asquerosa Navidad que disfrutáis todos los  años aunque vuestras caras de pontigues de payasas y nuestros smokings de perullos del campo Ulea os quede grande y bonito entre un florilegio de patatas, Que os vaya bonito. Ose deseo fervientemente que este año lo paséis tan mal como el anterior y como el que viene. No seáis tonta y disfrutad la tontería Es tradición. Aunque este años procurar dejad la hipócrita tradición aparte. Por vuestro bien.

Mobusi