Antonio F. Marín: Otra muesca en el cinturón de Rajoy

15 de febrero de 2016

Otra muesca en el cinturón de Rajoy

Que la vejez es una mierda, ya lo sabíamos. Y si no, que se lo pregunten a los ancianos que se sientan al sol por parques y plazas. Por eso la película La juventud de Sorrentino suena obvia. No nos descubre nada nuevo, aunque la  engalane con una muy buena fotografía,  banda sonora y su preciosismo habitual.

Pero no hay más, excepto algunos golpes ingeniosos como cuando el director de orquesta se pone a dirigir el concierto de cencerros de vaca en las proximidades del balneario en el que pasa una temporada, junto a un amigo director de cine, para curarse de apatía.

Pero antes de seguir con la peli leamos la prensa para ver qué llevan sobre la dimisión de Esperanza Aguirre. Son las 05.51, hace frío y viento y parece que así estará todo el día precisamente cuando

más cosas tengo que hacer en la calle.

La prensa: dicen que la dimisión de Aguirre debilita aún más el liderazgo de Rajoy; que la lideresa  le ha mostrado el camino para rejuvenecer y sanar el partido. Es probable, pero ella se va cercada  por la corrupción y porque sabe que si no dimite la dimiten.

Para mi es otra muesca  en el cinturón de Rajoy que, a lo tonto a lo tonto y en plan Don Tancredo, se ha cargado ya a un montón. El cabrocente deja hacer y va contando a la gente que se le queda en el camino, desde directores de periódico a ejecutivos de empresa, políticos  y directores de banco.

Y atentos a la pantalla porque Rajoy puede volver a ser presidente del Gobierno y me arriesgo mucho en el pronóstico, pero como en las apuestas deportivas hay que buscar la sorpresa para pillar mayor pasta.  La táctica de Rajoy es que Sánchez fracase en la investidura, presentarse él y fracasar también y entonces elecciones en junio, sin Sánchez y con otro del PSOE que se avenga al pacto de Estado con Ciudadanos. La de Sánchez es romper con Podemos y presentarse a las elecciones como un hombre centrado que no ha podido pactar con la ultra izquierda para llegar al poder y por responsabilidad política no lo ha hecho. Que ha sacrificado el poder por el bien de España. Vale.

A lo mejor/peor  les sale bien la jugada; sobre todo a Rajoy  que parece  inmortal y ya ha enterrado a muchos, ya digo. Porque  el PSOE no puede aliarse con un atajo de anafabetos que enseñan ciencias políticas y confunden a Nixon con Reagan. O un referéndum autonómico con uno sobre la independencia. Son analfabetos, mayormente, hijos de la Logse. Cuánto daño ha hecho esta ley en nuestra juventud divino tesoro. Ahora recogemos los frutos de esa nefasta ley.  Profesores analfabetos, como en Finlandia,  ya digo.

Ayer publiqué una foto en un nuevo grupo llamado "Fotos antiguas de Cieza" y me rebotaron la foto varias veces. Tengo más pero la mayoría de ellas son familiares y no quiero darme pisto con ellas. Lo normal sería publicar fotos de Cieza que añadan información a todos, como esta en la que, aparte de mi padre, con sus monstruitos, aparece la tortada, con sus columnas, sus asientos, su pérgola.

Pero volvamos a la peli de Sorrentino que ayer vi por segunda vez. Después de su obra maestra La gran belleza era difícil superarse, suele pasar, por lo que esta película es como un relax en el ínterin de la que vendrá. Un especie de parada porque la peli es muy obvia  con   dos viejas glorias, agotadas, que se reencuentren en el balneario y hablan de su pasado, de sus frustraciones, de sus recuerdos y sobre todo, de su incapacidad para crear (suena a (8½) de Fellini) mientras se  refieren a la próstata varias veces como si fueran  Concha Velasco hablando de las pérdidas de orina y del  Tena Lady.

Yo tengo presbicia y hago como vi que hacían los mayores hace tiempo: cuando voy a pagar en una tienda  le ofrezco a la cajer@ las monedas en la mano para que las coja. Pero esta escena no se me  ocurre meterla en un libro como no sea para identificar al personaje y decirle al lector, sin decírselo, que el protagonista es viejo. Y además he echado barriga en unos poco meses y me niego a hablar aquí de ella  En fin...

La tortada
Se aprecia  un  buen momento,  quizás el mejor, cuando le dice a su hija que se niega a tocar ante la reina de Inglaterra porque esas sencillas canciones las compuso para su mujer, para la mujer que ha amado, y sólo las puede cantar ella. !Y  ella ahora no puede cantar!, concluye enfadado. Por eso se niega a dirigir ante la reina.

Y eso es todo. Al final toca para la reina de Inglaterra, su amigo planea otro proyecto de película, su hija se enamora de un montañero, etc, etc. No hay nada más. Yo no lo he visto. No sé dónde está la metáfora; quizás en que hay que seguir viviendo, pese a todo, lo que es una obviedad.  Creo que le pasa como a algunos otros directores o escritores que no saben como terminar una obra. De hecho lo reconoce implícitamente cuando el director de cine confiesa que sólo le falta buscar el final. Y lo sigue buscando. 
- Entonces he llegado a viejo sin saber cómo he llegado hasta aquí -le comenta al médico del balneario.
- ¿Sabe lo que le espera fuera?... La juventud -le responde el médico mientras el otro mira a una chica de veintitantos.

No he leído las críticas, pero me da igual. Supongo que los papanatas que se quedaron boquiabiertos  por Garbandela y  La Gran belleza, seguirán estupefactos con la nueva película. Es una buena película, pero no excepcional. Y no va a   mi cinemateca particular. Me ocurre con ella  como con los libros:  para que entre uno  tiene que salir otro. Es mi forma de clasificación. Entra uno y sale otro. Nada más.

No viene a cuento pero me gustan esos gestos y miradas que lo dicen todo
Oigo un barrendero mover papeles, hojas y plásticos en una nueva confirmación del Mito de Sisífo, porque con el viento lo que barre se desbarre. Pero él no tiene más remedio que seguir barriendo, porque para eso cobra y por el pan de mis hijos. Este si que es un buen argumento para una novela o película. Un barrendero que barre y barre mientras piensa en la mierda de vida que lleva y en su jubilación. Se lo tengo que comentar a mi estimado Lorenzo Guirao por si le sirve para un corto.

Agenda: Renovar  el DNI en el Ayuntamiento e 9 a 10. Iré a las nueve para no tener que esperar. Saludar al cronista de Cieza, para mí lo es, a mi estimado Joaquín Gómez Carrillo. Ir al hospital a pedir cita para una ecografía que no es de la próstata, pero casi. Corregir, corregir, lo que escribí en verano y ver si algo aprovecha. Hasta ahora no mucho.

Buenas noches y buena suerte.

Mobusi